Andalucía necesita una política industrial seria y decidida, no un simple plan de marketing. Llevamos meses escuchando grandes titulares de la Administración pública andaluza: el Proyecto de Ley de Espacios Productivos (LEPA), los 1,4 millones de euros para incentivar proyectos en Sevilla, Huelva y Málaga, o los 50 millones para la mejora de polígonos.
En el papel, suenan prometedores. Sin embargo, en el mundo real, los anuncios no se están traduciendo en hechos tangibles. El problema no es la falta de buenas ideas, sino que estas se quedan en titulares de prensa sin materializarse. Se anuncian fondos, pero luego las bases de las ayudas no se publican a tiempo, o lo hacen con plazos tan ajustados que es casi imposible para las empresas prepararse y presentar proyectos de calidad.
Andalucía cuenta con una oportunidad histórica para impulsar su industria gracias a los fondos europeos Next Generation. Sin embargo, preocupa el escaso nivel de ejecución actual. De los 3.900 millones de euros asignados a la región para modernización, digitalización e industrialización, se han ejecutado hasta ahora solo 390 millones, lo que representa apenas el 10% del total. Un retraso difícil de justificar en una comunidad que necesita urgentemente inversiones productivas para transformar su tejido industrial y generar empleo de calidad.
La Asociación Más Industria valora de forma positiva el anuncio del consejero de Industria, Energía y Minas de la Junta de Andalucía, Jorge Paradela, sobre la puesta en marcha de un nuevo instrumento de incentivos integrados con una dotación total de 400 millones de euros dirigidos a mejorar la competitividad y eficiencia energética de la industria andaluza.
Las ayudas, que se articularán a lo largo de 2025, se dividirán en 250 millones de euros para PYMES industriales, con el objetivo de movilizar hasta 1.000 millones de inversión y generar más de 2.000 empleos, y 150 millones para grandes industrias tractoras. El nuevo programa contempla además líneas específicas para cadenas de valor estratégicas, hidrógeno renovable, minería sostenible y modernización de espacios productivos.
Desde Más Industria, celebramos este compromiso presupuestario, pero insistimos en que no basta con aprobar órdenes de ayudas: es imprescindible que el dinero llegue de forma real, ágil y accesible a las empresas.
El nuevo Plan de Ayudas a la Industria 2025 del Gobierno Vasco, dotado con 500 millones de euros, representa un paso significativo hacia el fortalecimiento del tejido industrial en Euskadi. Desde la Asociación Más Industria valoramos positivamente esta iniciativa. En un contexto de incertidumbre internacional, este plan busca no solo mantener la competitividad de las pymes vascas, sino también impulsar la innovación y la sostenibilidad en el sector.
María Luisa García, vicepresidenta de MAS INDUSTRIA, ha moderado un panel celebrado en el contexto de la jornada Mujer en la industria, que ha organizado la Consejería de Industria, Energía y Minas de la Junta de Andalucía con motivo de la I Semana de la Mujer en la Industria y la Minería andaluza.
El panel, titulado «Trabajando por la Igualdad» ha reunido a la directora del Instituto Andaluz de la Mujer, Olga Carrión; la secretaria de Formación e Igualdad de FICA-UGT, Ana Isabel González; la directora de Winnova, Carmen Baena, y la responsable de Mujeres e Igualdad de la Federación de Industria de CCOO, Eva María Madrigal.
El pasado 28 de enero, nuestra vicepresidenta, Maria Luisa García García, participó en una destacada mesa redonda organizada por el Grupo de Expertos de Mujer e Industria y Minería Andaluza. Este evento reunió a especialistas del sector para abordar un tema crucial: la presencia y el papel de la mujer en la industria andaluza y su impacto a nivel nacional y europeo.
Un foro clave para la industria y la igualdad de género
La mesa redonda tuvo como objetivo principal recabar opiniones expertas que permitan fomentar la participación de la mujer en todos los niveles del sector industrial. Con una visión estratégica, se analizó cómo este impulso no solo beneficiará a la industria andaluza, sino que también tendrá un efecto positivo en el desarrollo industrial de España y Europa.
El debate giró en torno a tres ejes fundamentales:
Situación y perspectivas de la mujer en la industria a nivel europeo, nacional y andaluz.
Barreras y techos de cristal que dificultan el acceso y la progresión de las mujeres en el sector.
Captación de talento y cambio cultural necesarios para fomentar la igualdad de oportunidades en la industria.
Un compromiso con el futuro de la industria andaluza
Desde Más Industria, apoyamos iniciativas como esta que buscan promover el talento femenino y garantizar un sector industrial más inclusivo y competitivo; y agradecemos la oportunidad al Grupo de Expertos de Mujer e Industria y Minería Andaluza. La diversidad y la igualdad de oportunidades no solo son valores fundamentales, sino también motores de crecimiento y sostenibilidad para la industria andaluza.
¡Agradecemos a todos los participantes por su compromiso en este encuentro esencial para el futuro del sector!
El reciente anuncio de Maersk de sustituir el puerto de Algeciras por Tánger Med en una de sus principales rutas internacionales ha encendido las alarmas en el sector portuario español. Esta decisión pone de manifiesto un problema estructural que amenaza con debilitar el liderazgo industrial y logístico de España: la combinación de un exceso de regulación y la falta de competitividad frente a países limítrofes.
Redes eléctricas saturadas y costes regulatorios
La desventaja competitiva de Algeciras no radica en su infraestructura o capacidad operativa, sino en un entorno regulatorio que dificulta la operatividad y eleva los costes. La introducción del sistema ETS (Emissions Trading System) por parte de la Unión Europea ha impuesto un coste adicional significativo, que puede superar los 160.000 euros por buque. Este sobrecoste está empujando a las navieras a buscar alternativas más económicas, como Tánger Med, donde la carga regulatoria es considerablemente menor.
La amenaza de Tánger Med: un competidor en auge
Tánger Med, impulsado por Marruecos para competir directamente con Algeciras, ofrece condiciones más atractivas tanto en costos como en agilidad regulatoria. Este puerto, que no está sujeto a las estrictas normativas europeas, ha logrado posicionarse como un destino preferido para navieras globales, erosionando el liderazgo del puerto gaditano.
Políticas ambientales desincentivadoras
Si bien la transición ecológica es imprescindible, las políticas actuales no están acompañadas de mecanismos que equilibren la competitividad industrial. El caso de Algeciras es un ejemplo claro de cómo una normativa bien intencionada puede generar efectos colaterales perjudiciales. Al no contar con excepciones o ajustes para puertos estratégicos como el gaditano, se está facilitando un desplazamiento de la actividad industrial hacia territorios con menores exigencias ambientales.
Consecuencias para la industria española
El cambio de Maersk no es un hecho aislado, sino parte de una tendencia preocupante que afecta a otros sectores industriales en España. La falta de infraestructura adecuada, como la eterna promesa del corredor ferroviario Algeciras-Bobadilla, agrava la situación. Este contexto no solo pone en riesgo miles de empleos, sino también la posición de España como un nodo logístico clave en Europa.
Es urgente que las autoridades reconsideren el marco normativo y adopten medidas que protejan la competitividad de puertos estratégicos como Algeciras. Si no se actúa, seguiremos viendo cómo países como Marruecos capitalizan nuestras debilidades, atrayendo a empresas que huyen de un entorno cada vez más hostil.
Desde Más Industria, hacemos un llamado a la acción para equilibrar las políticas ambientales con las necesidades del sector industrial. Es posible avanzar hacia la sostenibilidad sin comprometer el desarrollo económico de España.
El pasado 10 de diciembre, el Consejo de Ministros aprobó el proyecto de Ley de Industria y Autonomía Estratégica, un marco normativo que busca fortalecer la competitividad y resiliencia de la industria española. Este proyecto se alinea con los objetivos europeos de descarbonización, transformación digital y autonomía estratégica, y establece las bases de coordinación entre administraciones públicas para promover un sector industrial moderno y sostenible.
Objetivos principales de la Ley
Esta nueva normativa tiene como metas fundamentales:
Incrementar el peso de la industria en la economía y el empleo español.
Garantizar la libertad de establecimiento y la unidad de mercado.
Promover la seguridad y calidad industriales.
Impulsar la autonomía estratégica y el talento industrial.
Fomentar la descarbonización y la transformación digital hacia una industria de cero emisiones netas para 2050.
Estructura y Gobernanza
Para asegurar una implementación eficaz, la Ley establece varios instrumentos de gobernanza:
Estrategia España de la Industria y Autonomía Estratégica, que definirá las directrices básicas de la política industrial.
Plan Estatal de Industria y Autonomía Estratégica (PIAE), con programas trianuales para mejorar la competitividad, la digitalización y la innovación.
Creación de nuevos órganos consultivos, como el Consejo Estatal de Política Industrial (CEPI) y el Foro de Alto Nivel de la Industria Española.
Protección especial a la industria intensiva en energía
Uno de los puntos más destacados de esta ley es el reconocimiento de una especial protección a las industrias intensivas en energía, como las que dependen de electricidad o gas. Estas medidas incluyen:
Apoyo a la descarbonización y transición energética, mediante la obligación de disponer de planes de eficiencia energética y transición ecológica.
Facilitación de contratos bilaterales y acceso a ayudas públicas.
Simplificación administrativa para agilizar la inversión industrial.
Nuevas herramientas para grandes proyectos industriales
La Ley introduce herramientas innovadoras para atraer y consolidar grandes proyectos industriales:
Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE), que se extenderán más allá del Plan de Recuperación actual.
Reserva Estratégica de Capacidades Nacionales de Producción Industrial (RECAPI), un fondo para movilizar capacidades productivas en situaciones críticas.
Fomentando un entorno favorable para las pymes
La normativa subraya la importancia de crear un entorno favorable para las pequeñas y medianas empresas (pymes), facilitando su adaptación a los cambios estructurales y potenciando su integración en ecosistemas industriales estratégicos. Además, se prevé la concesión de ayudas sin concurrencia competitiva para proyectos alineados con los objetivos de la Ley.
Infracciones y sanciones
La Ley también regula un régimen de infracciones y sanciones para garantizar el cumplimiento de las normativas industriales:
Infracciones leves: multas de hasta 60.000€.
Infracciones graves: multas de hasta 6 millones de euros.
Infracciones muy graves: multas de hasta 100 millones de euros.
Un paso hacia el futuro industrial de España
Desde Más Industria, celebramos la aprobación de este proyecto de la Ley de Industria y Autonomía Estratégica como un avance significativo para consolidar una industria española más competitiva, resiliente y alineada con los objetivos climáticos y digitales. Seguiremos atentos a su desarrollo y al impacto que estas medidas puedan generar en el tejido productivo de nuestro país.
El reciente informe del Consejo General de Economistas pone de manifiesto la preocupante situación de la productividad industrial en Andalucía. De forma general, es preocupante la situación en España y en sus comunidades autónomas, situando a Andalucía entre las regiones con menor rendimiento en términos de productividad laboral. Frente a una Unión Europea que avanza a un ritmo medio anual del 0,8%, España apenas alcanza un crecimiento del 0,4% en la última década, y Andalucía se encuentra entre las comunidades que más necesitan impulsar su eficiencia productiva.
Andalucía: una posición desafiante
Según el informe, mientras comunidades como Madrid, País Vasco y Navarra alcanzan o superan los niveles medios de productividad de la UE, Andalucía, junto con otras regiones como Extremadura y Canarias, muestra registros preocupantemente bajos. Este escenario refuerza la necesidad de estrategias específicas para dinamizar el sector industrial andaluz. Ya que este es considerado uno de los motores clave para elevar los niveles de eficiencia productiva.
El rol del sector industrial
El informe destaca que las actividades industriales son, junto con las financieras, inmobiliarias y de tecnología de la información, las más eficientes en términos de productividad. En este contexto, Andalucía cuenta con un potencial significativo para aprovechar su tejido industrial, siempre que se aborden barreras estructurales como el tamaño reducido de muchas empresas, la necesidad de mayor inversión tecnológica y la mejora de la calidad del empleo.
Factores determinantes y oportunidades
El informe señala varios factores críticos que influyen en los niveles de productividad regionales, entre ellos:
Estructura productiva y ocupacional: Andalucía necesita diversificar su estructura productiva, apostando por sectores de alto valor añadido.
Esfuerzo tecnológico: Incrementar la inversión en tecnología es crucial para cerrar la brecha con las regiones europeas más avanzadas.
Tamaño empresarial: Fomentar la colaboración entre empresas y la integración en redes de valor global puede ayudar a las pymes andaluzas a competir en mercados internacionales.
Capital humano: Mejorar la formación y cualificación de la fuerza laboral es indispensable para adaptarse a las demandas de la industria 4.0.
Propuestas para Andalucía
Desde Más Industria, subrayamos la necesidad de implementar medidas concretas para revertir esta situación y potenciar la productividad en Andalucía:
Incentivos fiscales y financieros para promover la inversión en tecnología y la modernización de infraestructuras industriales.
Programas de formación especializados, enfocados en tecnologías emergentes y habilidades digitales.
Fomento de la colaboración público-privada para desarrollar proyectos tractores en sectores estratégicos como el energético, aeroespacial y agroindustrial.
Refuerzo de la internacionalización, apoyando a las empresas en su acceso a mercados globales y en la creación de redes de valor europeas.
Una visión hacia el futuro
La productividad no es solo una métrica económica, sino un indicador del bienestar y la competitividad de una región. Para Andalucía, mejorar sus niveles de productividad es fundamental para reducir las desigualdades, atraer inversión y garantizar un desarrollo sostenible a largo plazo.
En Más Industria reafirmamos nuestro compromiso con el análisis y la difusión de iniciativas que impulsen el crecimiento económico en nuestra comunidad. Invitamos a nuestros lectores a reflexionar sobre este informe y a colaborar en la construcción de un futuro en la productividad industrial de Andalucía más eficiente y competitivo.
La reciente aprobación del inicio de la tramitación de la Ley para el Avance de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación en Andalucía (Ley Activa) por parte de la Junta de Andalucía plantea importantes interrogantes sobre su viabilidad y eficacia en el contexto actual.
¿Llegará a buen puerto en esta legislatura?
Aunque la propuesta de esta ley contiene elementos clave para actualizar el marco normativo de la investigación y la innovación en Andalucía, el tiempo juega en su contra. Con una legislatura que avanza rápidamente hacia su final y teniendo en cuenta la complejidad y la lentitud inherentes a la tramitación de una norma de estas características, resulta lógico cuestionarse si llegará a convertirse en una realidad antes de las próximas elecciones.
Además, el proceso requiere la consulta y aprobación de diversos órganos, así como el debate parlamentario, lo que podría extenderse más allá del calendario político actual.
¿Un nuevo impulso o un sumidero de recursos?
Más allá de las dudas sobre su viabilidad temporal, la Ley Activa enfrenta una crítica fundamental: su capacidad real para fomentar una innovación efectiva y cercana al mercado. Si la norma no incluye medidas concretas para potenciar la participación de las pequeñas y medianas empresas (PYMES), podría convertirse en otro sumidero de recursos públicos destinados principalmente a las universidades.
Aunque las universidades son actores esenciales en el sistema de conocimiento, su investigación no siempre está alineada con las necesidades inmediatas del mercado. En cambio, las PYMES, con su enfoque práctico y ágil, son quienes lideran la aplicación de la investigación en proyectos con impacto directo en la economía y la sociedad. Por ello, es imprescindible que la Ley Activa:
Aumente la financiación para las PYMES: Proporcionando incentivos específicos y aumentando el porcentaje de financiación para proyectos liderados por pequeñas y medianas empresas.
Fomente colaboraciones equilibradas: Diseñando mecanismos que permitan a las PYMES liderar iniciativas de I+D+I en colaboración con universidades y otros agentes del conocimiento.
Establezca objetivos medibles: Garantizando que los recursos invertidos se traduzcan en resultados tangibles aplicables al mercado.
Una oportunidad para el desarrollo real
Desde Más Industria, creemos que la Ley Activa tiene el potencial de marcar un antes y un después en el ecosistema de innovación de Andalucía. Sin embargo, para que esto ocurra, es esencial que las PYMES, como motor del desarrollo cercano al mercado, reciban el respaldo necesario para desempeñar un papel protagonista.
Estaremos atentos a la evolución de esta normativa y seguiremos abogando por un modelo de innovación que combine el rigor científico con la aplicabilidad práctica, asegurando que Andalucía avance de manera sostenible y competitiva en el panorama nacional e internacional.
Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia de navegación. Asumimos que si permanece aquí acepta su uso. Cookie settingsACEPTO
Privacy & Cookies Policy
Privacy Overview
This website uses cookies to improve your experience while you navigate through the website. Out of these cookies, the cookies that are categorized as necessary are stored on your browser as they are essential for the working of basic functionalities of the website. We also use third-party cookies that help us analyze and understand how you use this website. These cookies will be stored in your browser only with your consent. You also have the option to opt-out of these cookies. But opting out of some of these cookies may have an effect on your browsing experience.
Necessary cookies are absolutely essential for the website to function properly. This category only includes cookies that ensures basic functionalities and security features of the website. These cookies do not store any personal information.
Any cookies that may not be particularly necessary for the website to function and is used specifically to collect user personal data via analytics, ads, other embedded contents are termed as non-necessary cookies. It is mandatory to procure user consent prior to running these cookies on your website.