RAZONES PARA INVERTIR EN ANDALUCÍA

Razones para invertir en Andalucia Jose Cuenca

José Cuenca, embajador de España habla de las razones por las que invertir en Andalucía. Cuenca destaca la seguridad jurídica, estabilidad política, una economía en expansión y unas razonables perspectivas de rentabilidad de la comunidad andaluza.

INVERTIR EN ANDALUCÍA

ESCRITO POR JOSÉ CUENCA

En la primavera de 1999, fui nombrado embajador en Canadá. Un gran honor. Por entonces, el nacionalismo quebequés había celebrado dos consultas, para decidir sobre la eventual independencia de Quebec. Lo hicieron de conformidad con lo establecido por las normas constitucionales canadienses, que permiten la separación, mediante voto popular, de cualquiera de las diez provincias que hoy componen Canadá. Algo que no existe en nuestra Carta Magna, como bien saben los amigos catalanes.

En el primer referéndum canadiense, celebrado el 20 de mayo de 1980, el “NO” se impuso por 20 puntos; en el segundo, que tuvo lugar quince años después, la ventaja se redujo solo a unas décimas. Cuando me incorporé a mi puesto, la opinión de los colegas rozaba la unanimidad: Canadá se fracturaba. Solo había que esperar a la siguiente consulta, “que tendrá lugar -según aseguró el Primer Ministro de Quebec- cuando se den las condiciones ganadoras”. Hoy, casi 30 años después, ese tercer referéndum no se ha celebrado, ni parece que se vaya a celebrar. Un Canadá fuerte y unido sigue formando parte de la ONU, de la Alianza Atlántica y de todas las Organizaciones internacionales a las que pertenecía. Y el secesionismo quebequés, antaño poderoso, ha entrado en pérdida de velocidad.

No me propongo analizar las razones políticas que explican la crisis de ese sentimiento, que sigue ahí, aunque ya no parece amenazar a la integridad territorial de Canadá. No es ése mi propósito. Voy a referirme solo a la cuestión que me interesa subrayar: el impacto que la incertidumbre suscitada por el separatismo creó en la economía de Quebec. Porque fue devastador. La mañana del segundo referéndum, y ante la posibilidad bastante real de que triunfase el “SI” –luego, como digo, acabó por imponerse el “NO”-, masas de vehículos cruzaron la frontera de los Estados Unidos con un mismo objetivo: cambiar los billetes canadienses por dólares americanos. Se formaron largas colas ante las ventanillas de los bancos que, según cuenta el embajador de ese país en sus memorias, se vieron obligados a cerrar. No había liquidez para hacer frente a la riada de divisas que bajaba desde el Norte. Y es que, de todas las avalanchas conocidas, la más difícil de embridar es la estampida del dinero.

Las mentiras del separatismo

La editorial “Renacimiento” acaba de sacar una nueva versión de mi libro “Las mentiras del separatismo”, donde estudio el demoledor impacto que el proyecto rupturista tuvo en la economía de Quebec. Es lo que deseo destacar. La posibilidad de que se independizara esa provincia ahuyentó a más de 700 empresas, que cerraron sus negocios para instalarse en Ontario, Alberta, Manitoba y la Columbia Británica. Consecuencia: deslocalización de las multinacionales, caída del mercado inmobiliario (cientos de miles emigraron, poniendo en venta sus viviendas), falta de inversiones y fuga de capitales, con el consiguiente cataclismo en la Banca y en la Bolsa de Montreal. No lo he leído en los libros: lo he visto con mis ojos. Y lo cuento con detalle para quien lo quiera comprobar.

Los separatistas catalanes no tomaron nota de lo sucedido en Canadá. Al contrario: pensaron que semejante desbandada jamás sucedería en su Comunidad. Tengo publicada ya la reacción del Muy Honorable Presidente, Artur Mas, (conservo la grabación, por si alguien la desea consultar) afirmando que ni los bancos ni ninguna otra compañía se iría jamás de Cataluña. Luego, tras el golpe fallido de octubre de 2017, pasó lo que pasó. No solo el Sabadell y La Caixa se marcharon, sino que, según el Colegio de Registradores, lo hicieron más de 5500 empresas, con un ritmo que llegó a alcanzar las 250 diarias.

El resultado está sobre la mesa: una Cataluña dividida y arruinada soporta una deuda gigantesca que nadie sabe cómo y cuándo se podrá pagar. Y el dinero ha tomado sus distancias. Según la Secretaría de Estado de Comercio, en el 2017 (año del golpe) y los dos que le siguieron, la inversión extranjera en esa otrora próspera región se redujo en un 21,3%, mientras que en la Comunidad Valenciana o en Madrid, refugio principal de las empresas emigradas, aumentó de manera espectacular.

¿Qué había sucedido? Muy sencillo. Los fondos extranjeros siempre buscan, allí y en todas partes, una sólida base legal (seguridad jurídica), una equilibrada situación política (estabilidad) y un legítimo objetivo económico (rentabilidad). Algo que el Gobierno de la Generalidad, obsesionado por el inquietante, caduco y perturbador “procès”, no podía garantizar. Para dar una imagen positiva, de cara al exterior, contrataron expertos internacionales, con objeto de envolver la cruda realidad en papeles de colores. No dio resultado. La propaganda está muy bien, y hay unas cuantas firmas europeas diestras en articular las fabulaciones más aventuradas. Viven de eso, y cobran importantes cantidades por sus falsos y vistosos oropeles; pero los empresarios, tan poco dados a creerse el cuento de la lechera, conocen los factores que gobiernan el mercado. Y obran movidos por informes serios y profesionales, redactados por expertos que les cuentan la verdad.

Por qué invertir en Andalucía

Eso es lo que hoy ofrece Andalucía: seguridad jurídica, estabilidad política, una economía en expansión y unas razonables perspectivas de rentabilidad.

Andalucía está de moda. Y más que lo va a estar. No voy a insistir en su dinámico despliegue industrial, en su bien desarrollada agricultura, en su magnífica calidad de vida. Todo eso es conocido. Solo quiero enfatizar que, a mi juicio, esa Autonomía reúne las mejores condiciones para convertirse en la región con mayor potencial de desarrollo de toda la Unión Europea. No hace falta ser un experto en geoestrategia para comprender que, a caballo entre dos mares, con un clima bonancible y a un tiro de piedra de todo un Continente con enormes posibilidades, la Comunidad andaluza ofrece las mejores condiciones para la atracción de capitales. Muchos inversores ya lo saben, pero es preciso que lo sepan muchos más. Porque en el mundo interdependiente y globalizado en que vivimos, hay cuantiosos fondos que buscan un destino. Y aquí lo pueden encontrar.

Los que entienden de esto más que yo tienen ante sí un gran desafío: crear mecanismos, ágiles y eficaces, para simplificar trámites inútiles; asignar los recursos necesarios en apoyo de una gran operación de imagen; y ofrecer al inversor los incentivos oportunos, a fin de alentar su aterrizaje en el tejido productivo de esta región privilegiada. Urge ponerse manos a la obra. Hoy contamos con tecnologías avanzadas para dar a conocer lo mucho que aquí pueden encontrar los empresarios. Y hacerles ver algo que ya constituye una fecunda y reconocida realidad: que Andalucía es el futuro.

José Cuenca, Embajador de España

Las 10 claves del NO desarrollo industrial de Andalucía

La industria en Andalucía, antigua fábrica de productos químicos
Desarrollo industrial de Andalucía, antigua fábrica de hierro de Sevilla

NUEVA OPORTUNIDAD (CASI LA ÚLTIMA) PARA EL DESARROLLO INDUSTRIAL DE ANDALUCÍA

ESCRITO POR Aurelio Azaña, presidente de Más Industria

La mayoría absoluta del Gobierno andaluz del Partido Popular está generando buenas alternativas para el desarrollo industrial de Andalucía.

Por delante, cuatro años de estabilidad política durante los cuales se pueden hacer muchas cosas a favor de la industria, y la existencia de una Consejería de Políticas para la Industria abre el camino de una recuperación industrial tantos años abandonada.

Este artículo forma parte de una serie, a lo largo de la cual ofreceré mi visión de lo que ha sido la política actual hasta ahora y lo que puede pasar, o me gustaría que pasara.

Tras más de 30 años dedicado a la industria, abordo estos temas desde la seguridad y confianza que me otorga la experiencia. E intentaré hablar con la valentía, con esa que posee el que nada tiene que perder. En todo caso, argumentaré mis palabras, sabiendo que éstas removerán sentimientos a muchos agentes que han estado implicados en la primera línea de batalla de la política industrial.

Tampoco daré ni nombres, ni datos, más allá de lo estrictamente necesario, porque no serviría de nada. Es mejor mirar al frente y luchar porque podamos ser dueños de nuestro propio futuro y el desarrollo industrial de Andalucía.

Desarrollo industrial de Andalucía, antigua fundición de Sevilla

Capítulo I: Análisis de las legislatura anteriores

La anterior legislatura partía con buenas condiciones para poder realizar reformas en el sector industrial. Si bien es cierto que el PP no estaba solo, la alianza con Ciudadanos presagiaba el cambio esperado.

Empezaron bien, pero conforme avanzaba la legislatura, las expectativas de cambio de la situación industrial de nuestra región, se fueron desinflando hasta perderse.

Un ejemplo fue la misma la Consejería de Hacienda e Industria que, tras la reforma a mitad de legislatura, la palabra industria desapareció del cartel y, lo que es peor, las competencias de industria, energía y minas quedaron separadas. Industria y minas se pasaron a la Consejería de Transformación Económica, regida por Rogelio Velasco y, por otro lado, energía se quedó en la Consejería de Hacienda bajo la dirección del consejero Juan Bravo.

Aún se desconoce el motivo de esta decisión, pero, en mi humilde opinión, prevalecieron los intereses partidistas y de control de tres sectores económicos muy importantes por encima de la eficiencia y eficacia, palabras que en política se conocen poco.

A día de hoy, ninguno de estos hombres fuertes -Velasco y Bravo- de dichas Consejerías se encuentran en la nueva formación de Gobierno. Esto hace pensar en una nueva vía para cambiar las cosas que no han funcionado.

Que quede claro: no fueron malos consejeros, ¡ni mucho menos! Sino que no fueron capaces de llevar los cambios a los niveles que la situación necesitaba, y sigue necesitando el desarrollo industrial de Andalucía.

La no industrialización política, antigua fábrica de fundición de Sevilla

Las 10 claves políticas del NO desarrollo industrial de Andalucía

Todos los consejeros que he tenido la suerte de conocer, estos y los anteriores del PSOE, me han parecido siempre personas muy inteligentes, bien preparadas, con visión… En fin, que podrían haber hecho grandes cosas.

¿Por qué no lo hicieron? A continuación, las razones, según mi humilde opinión, que impidieron el cambio.

1 – Los toros, desde la barrera

En los últimos 20 años, ninguno de los consejeros que hemos tenido en materia industrial han trabajado dentro de la industria. Es decir, no han conocido los problemas desde dentro.

Sólo han visto la cara amable que, durante las visitas, ofrecían sus directivos. Sin embargo, no han tenido que sufrir reconversiones industriales de adaptación al mercado, barreras administrativas o autorizaciones truncadas, ya sea por la falta de algún papel inocuo, ya sea por leyes sumamente restrictivas para evitar que el funcionario firmante no pudiera ser imputado por prevaricación al interpretar dicha ley, reglamento u orden, a favor de una industria.

El no desarrollo industrial de Sevilla, antigua fábrica de vidrio
2 – Parálisis por análisis

La administración pública en Andalucía está literalmente parada. Las autorizaciones no llegan, o lo hace pasados tres años cuando o el proyecto se ha quedado obsoleto, o se ha adelantado la competencia.

El decreto para desregularizar determinados trámites acortar los plazos de las concesiones, no ha servido para nada en el sector industrial. Sólo ha sido un lavado de cara, algo a lo que ya estamos acostumbrados.

Y es que, no son capaces de hacer cosas valientes.

La gran bestia negra legislativa que tiene la industria en Andalucía es la ley Gica, Ley de Gestión Integrada de la Calidad Ambiental. Esta ley ha supuesto una paralización de la actividad económica: por el exceso de celo de la administración; por la penalización y miedo a una incursión de un delito de cárcel por cualquier actividad industrial que supusiese el más mínimo impacto sobre el medio ambiente; por los excesivos plazos que se concedió la administración para contestar los proyectos.

El proyecto del oleoducto

Un ejemplo de esta negligencia administrativa fue la autorización para la construcción de un oleoducto hasta la proyectada refinería de Extremadura. No sé si el proyecto hubiera salido adelante, pero sí que ese proyecto ya tenía un equipo de ingeniería trabajando que iban en serio. Sin embargo, el hecho de no concederle la autorización ambiental para pasar el oleoducto desde el puerto de Huelva hasta la frontera con Extremadura fue, a mi juicio, una de las principales causas de que el proyecto se truncase antes de ver la luz.

Entonces, ningún político apareció para informar que España está sembrada de oleoductos enterrados y que ninguno de ellos ha dado problemas relevantes a lo largo de la historia.

Ese oleoducto, esa refinería, hubiese dado mucho trabajo a Andalucía, región donde tenemos dos refinerías y el saber hacer necesario para arrancar ese emblemático proyecto.

Ejemplo de no desarrollo industrial de Andalucía, antigua fábrica de manufacturas
3 – Falta de valentía política ante las críticas y demasiado “políticamente correcto”

Llevamos 40 años haciendo las cosas de la misma forma, y sólo nos ha llevado a que el PIB manufacturero de Andalucía -no confundirlo con el PIB industrial que es otra cosa-, haya ido cayendo.

¿El problema? Todos, absolutamente todos, le han dado el mismo enfoque: encargar un plan estratégico de la industria, de escaso o nulo presupuesto, para mejorar la situación.

Este plan tiene que ser consensuado por los agentes sociales -sindicatos mayoritarios de dudosa representación actual- y empresariales -fundamentalmente la Confederación de Empresarios de Andalucía con intereses dentro de la organización-.

Sin embargo, este plan obvia el resto del espectro social y sociedad civil y, para cuando los tiene en cuenta, aplica unos modelos de gobernanza convocando a organizaciones sociales que poco o nada entendía de la materia. Eso sí, todos querían poner su granito de arena -he llegado a ver un proceso de gobernanza sobre temas técnicos energéticos intervenciones de la asociación de amas de casa…-

Y luego está el hecho de que detrás de cada proyecto de cierta envergadura siempre aparece la plataforma “anti-proyecto”: gente con tiempo libre que en muchas ocasiones abusan de la manifestación y la manipulación a la gente con buenas intenciones. La expresión “la industria provoca malformaciones en los fetos y salen niños de dos cabezas” la he escuchado varias veces a lo largo de mi, ya extensa, vida profesional.

Ejemplo de no industrialización de Andalucía, antigua fábrica de envases de hojalata
4 – Las cuitas políticas

En bastantes ocasiones, los problemas entre los distintos partidos políticos, viscerales ellos, consignatarios los otros, obedientes y sumisos la mayoría, han impedido llegar a pactos de Gobierno en cosas tan trascendentes para el bienestar de los andaluces como la industria.

Me viene a la cabeza el pacto por la industria promovido por ASIAN, Asociación Superior de la Ingeniería de Andalucía, y 60 instituciones públicas y privadas, entre ellas, las 9 universidades que hay en Andalucía.

Al final, el proyecto fue descafeinado de la carga social que conllevaba la iniciativa, y terminó siendo un pacto entre empresarios y sindicatos con la foto de rigor. Nada cambió, no hubo ningún compromiso. Sólo mucha gente cómoda en ese escenario.

Aun así, más bochornosa son las cuitas entre la política local, la regional y la nacional cuando no coinciden los signos políticos de cada institución.

Recuerdo el proyecto de fondo de barril que la compañía CEPSA quiso promover para garantizar la supervivencia de su refinería de San Roque durante otros 20 años. El proyecto no sólo aseguraba la vida de la propia CEPSA, sino también de muchas empresas relacionadas.

En esta ocasión, los enfrentamientos políticos entre los caudillos de las diversas organizaciones, dio al traste con el proyecto habiendo ya recibido verbalmente el visto bueno. ¡Adiós a una inversión de 1.000 millones de euros!

Claves de no industrialización de Andalucía. Fábrica y bodega de Torreblanca
5 – Falta de iniciativa para atraer proyectos e inversiones industriales extranjeros

De un lado, el mundo está lleno de inversores con cantidades ingentes de dinero para gastar en proyectos viables y sensatos. Del otro, Andalucía tiene todo lo que se necesita tener para ser la California de Europa: el clima, la gente, los profesionales bien preparados, más de 2 millones de metros cuadrados de suelo industrial disponible y un geoposicionamiento estratégico en el estrecho de Gibraltar, por donde pasa la mitad del tráfico marino del mundo.

Aquí, la política tiene mucho que decir y realizar esa labor de marketing corresponde a los políticos que tienen dedicar parte del presupuesto a “vender” la Andalucía industrial por el mundo.

Se terminaron los tiempos en los que la gente venía a comprar un buen producto. Ahora buenos productos hay en todas partes y hay que salir a buscar los clientes. No puedes permanecer en tu despacho esperando que te compren.

Hay que competir para atraer inversiones, y hay que tener humildad para dejar los confortables despachos de la administración y salir a vender con el único objetivo del desarrollo industrial de Andalucía.

Claves del no desarrollo de Andalucía. Antigua fábrica de corchos
6 – El fatídico caso de los EREs

El caso de los ERE´s ha hecho mucho daño al desarrollo de proyectos en Andalucía.

Sin entrar en consideraciones políticas -de las que ni entiendo, ni quiero opinar-, lo que hemos visto en la prensa sobre la condena de José Antonio Griñán, es solo la punta del iceberg. Me explico.

Al igual que con el expresidente de la Junta, que ha quedado demostrado que no se enriqueció con este caso, otros muchos colaboradores suyos de menor rango fueron condenados a penas de cárcel, inhabilitación o multas, para luego ser exonerados.

A parte de los años de angustia, noches sin dormir, pérdidas de salud y costes en abogados y procuradores, estas personas están arruinadas profesionalmente, mentalmente, moralmente y económicamente.

Seguramente firmaron un papel sin conocer que por detrás había una serie de sinvergüenzas tramando una estafa. Fueron los “tontos” útiles que tuvieron la mala fortuna de tener que firmar un papel, hacer una transferencia de fondos por orden o algo parecido.

Ello ha provocado consecuencias catastróficas. Desde entonces, la Administración y las empresas públicas adjuntas están paralizadas por miedo a firmar autorizaciones, subvenciones, ayudas, transferencias o cualquier otra cosa que genere unos derechos en los administrados.

Las consecuencias del miedo a firmar

Así pues, el miedo a la acusación por prevaricación está metido en casi todos los servidores públicos de Andalucía, provocando la paralización de la institución y la región.

Actualmente, las autorizaciones tardan varios años en resolverse. La resolución de ayudas públicas tarda una media de tres años, más tres años hasta que se libera. Las mesas de los funcionarios están llenas de papeles, informes y documentos que son escudriñados concienzudamente para mayor gloria de la perfección del expediente.

Todo está parado, y todo seguirá parado si no se cambia la legislación y se utiliza otro modelo para ser más ágil.

A golpe de decreto no se conseguirá gran cosa si incluye no un cambio de modelo que empodere menos el funcionamiento de la Administración y cuente con recursos externos para tramitar expedientes con asunción de la responsabilidad por parte de estos.

Seamos conscientes de que las leyes dejan siempre muchos resquicios, dudas y lagunas para las que la función pública no está preparada o legitimada para interpretar. Los que interpretan las leyes son los jueces, e incluso éstos no se ponen de acuerdo.

Todo ello genera sólo genera incertidumbre en el administrador y en el administrado. Como consecuencia, la realidad es que es más fácil que salga un informe negativo desde la Administración -que le compromete menos- que positivo, y eso cuando sale.

Antigua explotación ganadera y fábrica de pasteurización y productos lácteos
7 – Lo urgente y lo importante. La masa de gelatina

Lamentablemente, los altos cargos de la Administración son personas que se pasan la mayor parte del tiempo apagando fuegos, lo urgente, pero que no pueden dedicar ni un minuto a elaborar y consensuar estrategias para -en el caso que nos ocupa- desarrollar industrialmente Andalucía, lo importante.

La maquinaria administrativa que se ha creado es tan robusta, ingente voluminosa y está tan perfectamente engranada que estas personas tienen que dedicar su tiempo a echar aceite a los engranajes para que ruede y no se quede del todo parado.

De esta manera, no tienen tiempo para quitar engranajes que no aportan valor y conducir el coche en la dirección adecuada para llegar a la meta al final de la legislatura.

La masa de gelatina contra el desarrollo industrial de Andalucía

Un buen amigo que fue secretario general de la Junta me lo explicó muy bien con el símil de la gelatina:

“Estos altos cargos, sobre todo los que vienen del mundo empresarial para intentar mejorar desde lo público la sociedad, se dedican a empujar una inmensa masa de gelatina. La gelatina está tan pegada al suelo para no cambiar su estatus, su posición, que para cuando se quieren dar cuenta, ya no empujan, han sido engullidos. Y en ese mismo momento pierden su razón de ser, ya que han dejado de aporta valor al proyecto, independientemente de las buenas intenciones”.

Antigua almacén de aceite en Sevilla
8 – Las ayudas públicas

Otra cuestión aparte es cómo se han gestionado las ayudas públicas para la inversión e innovación de proyectos, autónomos y empresas.

En todos estos años, ha llegado mucho dinero, ingentes cantidades de dinero, con el objetivo de fomentar el desarrollo de Andalucía. Sin embargo, una parte importante ha sido devuelta por la ineficacia en la gestión y la incapacidad para que llegase a las personas adecuadas movilizasen inversiones y creasen puestos de trabajo de calidad.

Por cada euro invertido por la Administración Pública se podrían haber movilizado entre cuatro y diez euros de inversores, que luego sería recuperado ese dinero en forma de impuestos derivados de la actividad económica generada.

Frente a eso, las convocatorias de subvenciones a la inversión y a I+D+i gestionadas por distintas Consejerías y Agencias públicas dependientes de la Junta -en especial la Agencia IDEA-, que tardan una media de dos años y medio a tres años en sacar convocatorias y otros tantos años en resolverlas.

Como resultado, la pérdida de credibilidad de dichos procesos entre los administrados (empresas y autónomos). Esto provoca que en la mayoría de los casos termine sobrando dinero de las dotaciones presupuestarias por las escasas convocatorias que se publican.

Requerimientos imposibles, ineficiencia administrativa

A todo esto hay que añadir que, como las órdenes que regulan esos incentivos son tan farragosas y difíciles de cumplir, es muy probable que en el transcurso de la ejecución del proceso, los beneficiarios de dichas ayudas pierdan su condición de beneficiario y tengan que renunciar a la ayuda o devolver el dinero en el caso de que les haya pillado a mitad del proceso.

La mayor parte de ese dinero hay que devolverlo con los consiguientes perjuicios, intereses y sin renunciar a mantener la maquinaria administrativa capaz de devorar todos los recursos a su alcance, con el único objetivo de mantenerse viva sin tener una actividad que justifique su existencia y aporte de valor.

Es más fácil acceder a proyectos y ayudas directamente de la Unión Europea, que conseguir que la Administración regional apoye un proyecto de inversión y de innovación.

Antiguo almacén de drogas y productos farmacéuticos en Sevilla
9 – Nuestros vecinos

Mientras Andalucía se encuentra esa parálisis por análisis nuestros vecinos más próximos están ya haciendo las cosas de otra manera.

Por un lado, tenemos a nuestro país vecino, Francia, que está apoyando las inversiones con dinero público, dando facilidades, financiación y aplicando fondos a la par que se van ejecutando. Así mismo, está apoyando fuertemente los buenos proyectos generadores de riqueza, siendo ágiles y, en definitiva, poniéndose del lado del industrial, del empresario, del emprendedor. Se han convertido en un aliado.

Por otro lado, está Extremadura: apoyando inversiones, ayudando a desbloquear los problemas administrativos, acompañándolos al Ministerio o a la Unión europea para conseguir financiación… U otorgando cartas de apoyo a proyectos industriales firmadas por el mismísimo presidente de la Junta de Extremadura para proyectos importantes, proyecto que tendrían que haber venido a Andalucía pero que no tuvieron el apoyo por escrito ni de un director general y mucho menos del presidente de la Junta.

De hecho, hay bastantes proyectos que estaba previsto que aterrizasen en Andalucía pero que, por falta de apoyo, ambición y/o visión, nos los han “birlado” en nuestras narices.

Por todo ello, para mí, estas dos regiones son modelo de cómo hay que hacer las cosas para industrializar el entorno.

La industria en Andalucía, antigua fábrica de productos químicos
10 – El principio de Einstein

Einstein es famoso por formular la teoría de la relatividad, de acuerdo.

También sostuvo que la voluntad humana es capaz de mover más que la energía atómica, de acuerdo también.

Pero también se le atribuye la frase de que “si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”. O lo que viene a ser, que, si se hacen las cosas igual que siempre, se llegará a los resultados de siempre.

Esto lo he podido comprobar a lo largo de mi vida profesional. Si la Administración, si el nuevo Gobierno salido de las urnas por mayoría absoluta en Andalucía no hace cambios drásticos, disruptivos y valientes en el modelo productivo y de política industrial, al final se llegará a lo mismo que tenemos ahora: un PIB industrial y manufacturero cayendo. Tampoco conseguiremos generar empleos de calidad y tendremos otra generación de jóvenes bien preparados a todos los niveles que tendrán que irse de Andalucía en busca de un futuro mejor.

Y esa es la gran incógnita. Saber si tendremos un Gobierno valiente, capaz de coger el toro por los cuernos y afrontar los cambios necesarios para solventar los problemas que   he querido denunciar en párrafos anteriores o, por el contrario, se dejará engullir por la masa de gelatina y perder esos cuatro años cruciales para el futuro de Andalucía.

 

En la segunda entrega daré las claves para afrontar los retos que tenemos por delante en materia de desarrollo industrial.

Nueva Consejería de Políticas para la Industria y la Energía

Impulso política industrial en Andalucía con la nueva consejería de Políticas para la Industria y la Energía
Impulso política industrial en Andalucía con la nueva consejería de Políticas para la Industria y la Energía
Juanma Moreno, presidente de la Junta de Andalucía, durante la comparecencia.

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, da a conocer la nueva consejería de Políticas para la Industria y la Energía, con Jorge Paradela Gutiérrez como responsable, durante la presentación de la nueva estructura de Gobierno.

El nuevo equipo de Gobierno andaluz para la XII Legislatura se estructura 13 consejerías, y en palabras de Moreno, “lo componen mujeres y hombre preparados, con una excelente trayectoria política y profesional, con solvencia y con un componente fundamental: su compromiso claro, certero y explícito con el futuro de Andalucía”.

Impulso político a la industria

La creación de esta nueva consejería se enmarca dentro del impulso que desde la Junta se pretende dar al desarrollo industrial de la región. Hasta ahora las acciones realizadas se enmarcaban únicamente en la seguridad industrial derivada de la Ley 21/1992, de 16 de julio, de Industria y los reglamentos que la desarrollan.

Se recuerda que la Consejería de Hacienda, Industria y Energía creada duranta la legislatura de coalición de PP y Ciudadanos, desapareció tras la reforma del Gobierno.

Tras la reforma, las competencias de la Consejería se dividieron y pasaron a formar parte de Hacienda y Financiación Europea -en materia de energía- y de la Consejería de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades -en materia de industria y minas-.

En ambos casos, las competencias industriales pasaron a un rango inferior al ocupar tan solo una Secretaría General de Industria y Minas, cuya titularidad recayó en el ingeniero Cristóbal Sánchez Morales.

Duplicidad administrativa

Sin embargo, desde Más Industria, se apela por la necesidad de incluir, dentro de la nueva consejería de Políticas para la Industria y la Energía, las industrias agroalimentarias. Ello se hace teniendo en cuenta que la industrial agroalimentaria representa uno de los pilares estratégicos de la política industrial de Andalucía.

Además, que la agroindustria dependa de otra Consejería, sólo conlleva duplicidad en altos cargos, funcionarios y personal administrativo, y, por tanto, dispersión en los esfuerzos y una menor eficiencia.

No es la primera vez que desde Más Industria se denuncia duplicidades a nivel administrativo, ya que el objetivo es mejorar la relación entre la industria y la Administración, y así impulsar el desarrollo industrial y tecnológico de Andalucía, misión de esta asociación.

Pincha aquí para ver las líneas de acción de Más Industria.

Paradela y su relación con el sector industrial

Durante el anuncio del nombramiento como consejero de Jorge Paradela, ex director general de Negocio del Sevilla FC, se ha destacado su “amplia experiencia en el sector privado, con una magnífica relación con el sector industrial”.

Del currículum de Paradela resalta haber sido director general para Europa de Relaciones Corporativas de Heineken desde el año 2000 hasta 2018 y presidente de la Fundación Cruzcampo desde abril de 2015 hasta diciembre de 2020.

Asimismo, Paradela es socio fundador de Multinacionales por Marca España y ha sido presidente de la comisión de Responsabilidad Social Corporativa de la Confederación de Empresarios de Andalucía, así como actual patrono del Banco de Alimentos de Sevilla.

CLAVES DEL GOBIERNO ANDALUZ PARA EL DESARROLLO INDUSTRIAL

El Secretario General de Industria y Minas de la Junta de Andalucía, Cristóbal Sánchez Morales, ha participado en la jornada online de Más Industria con el objetivo de dar a conocer los puntos fundamentales de la nueva estrategia de política industrial en la comunidad.

A través del nuevo Plan Crece Industria 2021-2022, Andalucía busca su transformación mediante la diferenciación como región industrial, así como el crecimiento de su industria en solvencia, dimensión, calidad y valor para la sociedad.

Bajo el título “Retos y oportunidades de la Industria en Andalucía: necesidad de un marco político orientado a la acción”,  Cristobal Sánchez ha presentado los mayores desafíos de la industria en la región los próximos dos años.

Una oportunidad de conocer de primera mano los cambios y necesidades de las empresas y la industria andaluza.

Durante la sesión han participado Aurelio Azaña, director general de AZCATEC Tecnología e Ingeniería, y presidente de Más Industria,  y  Rafael Salgueiro, profesor de organización de empresas (US Sevilla) y miembro del Comité de Expertos del Plan Crece Industria.

Podéis visualizar la sesión completa:


MAS INDUSTRIA ADVIERTE QUE LOS PRECIOS DE LA ENERGÍA IMPACTARÁN NEGATIVAMENTE EN LA INDUSTRIA DE ANDALUCIA

Más Industria advierte que los precios de la energía impactarán negativamente en la industria de Andalucía

La escalada de los precios de la energía en general, y de la energía eléctrica en particular, va a impactar muy negativamente sobre las empresas industriales españolas y en particular sobre las andaluzas.

En la gran industria, el coste de la energía (suma de energía térmica y eléctrica) puede suponer hasta el 56 % del coste del producto final, por lo que por una simple regla de tres, un aumento del 30% del precio de la energía puede suponer que el producto final sea un 15% mas caro que antes del mes de junio del presente año.

Si nos referimos a la pequeña y mediana industria, la repercusión del coste de la energía en el producto puede estar entre el 20% (sector madera y plásticos) y el 70% (sector vidrio).

Una subida del precio de los productos industriales de un 10 o un 20% pueden significar dos cosas:

  • O que el ciudadano tiene que pagar más por recibir lo mismo (además del incremento de la factura de la luz que directamente paga en su casa), lo cual puede llevar a un aumento de la inflación, que en estos momentos no sería nada recomendable ni beneficioso para salir de la crisis.
  • O si el productor vende en el mercado global (exportaciones) tendrá que competir con otros productores cuyos países no han sufrido esta escalada de precios, con lo cual el producto será menos competitivo, se venderá menos y la industria nacional entrará en pérdidas o tendrá que ajustar la plantilla haciendo los despidos que pueda.

En cualquiera de los casos anteriores, nada bueno pinta la situación.

LOS DERECHOS DE EMISIÓN

Para empeorar más la situación, el mercado de derechos de emisión está por las nubes. No olvidemos que dicho mercado es un ente abstracto y ficticio en el que los especuladores y fondos han visto un filón para seguir haciendo caja sin aportar valor a los productos. Dicho mercado, penaliza a las empresas más contaminantes, pero fruto de ese impuesto, no se genera una bolsa para poner medidas correctoras ambientales que palien ese exceso contaminante.

¿PODRÍA EMPEORAR LA SITUACIÓN?

Claro que sí. Mis amigos, los ingenieros de minas dicen que cuando uno ha llegado al fondo del abismo y parece que ya no puede seguir bajando, puede hacerse excavando túneles. Pues ahí estamos.

El problema es que ese mercado de derechos de emisión penaliza principalmente a las empresas europeas, ya que nosotros mismos nos hemos obstinado en liarnos la cuerda al cuello y tirar del extremo hacia arriba. Los grandes beneficiarios son precisamente los países más contaminantes y que nos inundan a los europeos con sus productos industriales, en particular China (responsable del 27% de las emisiones de gases de efecto invernadero) y EEUU (con una cuota de participación contaminante del 11 %, nada despreciable).

CHINA, LA MÁS COMPETITIVA

China acaba de poner en marcha un mecanismo de derechos de emisión hace escasamente un par de meses, que afectará a menos de 2.000 empresas de las más del millón de compañías industriales y energéticas que hay en el gigante asiático. Me parece que es más bien una labor de maquillaje y de marketing político que otra cosa.

Ello implica que los productos industriales que vengan de China seguirán siendo más competitivos económicamente que los productos nacionales, lo que significará un decremento del PIB industrial del país y la pérdida de más empleo industrial y más industrias.

CONSECUENCIAS EN OTROS SECTORES

Esta penalización del mercado de derechos de emisión, no solamente afectará a las empresas energéticas más contaminantes, sino que puede llevar al traste a sectores industriales fundamentales para la vida de las personas, como por ejemplo el sector de los fertilizantes inorgánicos. En este sector, el producto estrella es el abono complejo N-P-K compuesto fundamentalmente por nitrógeno, fósforo y potasio que son los tres compuestos fundamentales que la planta necesita para desarrollarse.

Pues bien, el componente fundamental ( el nitrógeno) viene del nitrato amónico , que a su vez viene del ácido nítrico y éste a su vez proviene del amoníaco el cual, hoy por hoy, viene de la combustión del gas natural generando gases de efecto invernadero a escalas gigantescas.  Pero si no hay fertilizantes, no hay alimentos para dar de comer a la población mundial, no habría vida. Y ese mercado, también lo estamos poniendo en peligro.

ALTERNATIVAS NECESARIAS

No estamos poniendo en tela de juicio que el que contamine no tenga que pagar, simplemente queremos señalar que estamos en un ciclo especulativo sin que tengamos desarrolladas alternativas fiables y viables (energías renovables, para el sector energético, e hidrógeno y amoníaco verde para los fertilizantes, por ejemplo) que puedan significar un descenso de la emisión de los gases de efecto invernadero. Lo hemos sufrido este verano con los apagones de medio país o los precios ilógicamente caros de la energía en la franja horaria de las 21,00 a las 22,00 precisamente a la hora de la desconexión del sistema de la energía fotovoltaica y coincidiendo con la falta de viento (energía eólica) y los embalses secos.

Si esa estrategia no va acompañada de la obligatoriedad de que cualquier producto que entre en la EU tenga que llevar perfectamente cuantificada su huella de carbono, en kg de CO2 que han sido requeridos para producir dicho producto ( y certificado por una entidad internacional de reconocido prestigio) nuestros productos industriales estarán en desventaja.

Para no extendernos mucho más dejaremos el análisis de las causas por las que se ha producido esta escalada de precios de la energía, que ahí hay mucha “tela que cortar”. También veremos en otra ocasión por qué , hasta que no se obligue a la energía renovable que sea gestionable seguiremos teniendo esos sobresaltos en el precio de la luz aparte de los 3.000 millones de euros que estamos pagando de primas a las renovables y que en su mayor proporción son divisas que están saliendo del país ya que la mayoría de esas primas las cobran los fondos de inversión extranjeros que (tras la nefasta gestión energética del ex ministro de industria Miguel Angel Sebastián) dejó esas plantas de generación en manos extranjeras.

MÁS INDUSTRIA

MAS INDUSTRIA es una asociación sin ánimo de lucro y abierta a cualquier ciudadano que esté convencido que sin un tejido industrial muy potente y sano, será imposible el desarrollo del país hasta alcanzar a los países de la EU con mayor renta per cápita.     

Aurelio Azaña García

Presidente de MAS INDUSTRIA

EL SUELO INDUSTRIAL DE ANDALUCÍA, UNA OPORTUNIDAD PARA EL DESARROLLO ECONÓMICO

El suelo industrial de Andalucía, una oportunidad para el desarrollo económico

La Asociación Más Industria ha celebrado su primer webinar bajo el título «El suelo industrial de Andalucía, una oportunidad para el desarrollo económico».  Raúl Mir, coordinador del proyecto del Colegio de Ingenieros Industriales de Andalucía, ha sido el encargado de explicar en qué consiste y cuál es el potencial del mapa industrial de la región. 

Además, han participado en el encuentro online Aurelio Azaña, presidente de Más Industria y director general de AZCATEC Tecnología e Ingeniería y Juan Carlos Durán, decano del Colegio de Ingenieros Industriales de Andalucía Occidental y miembro de Más Industria. Por su parte, el periodista José Luis Díaz ha moderado la sesión. 

El Catálogo de Suelo Industrial de Andalucía es una herramienta de gran utilidad, creada hace dos años, que nace con el objetivo de facilitar la labor de localizar las ubicaciones más adecuadas para una inversión determinada. 

«Una tarea que puede parecer sencilla se complica enormemente por diversos motivos como las licencias o las necesidades específicas de cada proyecto. Eso supone medios económicos, esta herramienta es oro molido para el desarrollo industrial de la región y pronto puede estar disponible para todo el público», señala Juan Carlos Durán

En palabras de Raúl Mir,«Por poner un ejemplo, para una Industria Química con saber dónde tiene permitida su actividad ya está desechando un gran número de posibles emplazamientos que no le merece la pena invertir tiempo en analizar el resto de variables como superficie, precios, etc.». 

CATÁLOGO DE SUELO INDUSTRIAL

El Catálogo de Suelo Industrial incorpora información detallada sobre los polígonos industriales y parques tecnológicos ubicados en Andalucía con una superficie superior a los 80.000 m2, siendo la superficie total de suelo industrial representada en el mapa superior a los 100 millones de m2.

De todos estos espacios se ha recogido una amplia variedad de datos tales como:

  • Superficie
  • Comunicaciones tanto por carretera como distancias a aeropuertos y zonas de transporte ferroviario y marítimo de mercancías
  • Impuestos y tasas de los municipios donde se ubican
  • Disponibilidad de parcelas
  • Precio del metro cuadrado del suelo en venta
  • Enlace a la página del catastro
 

MÁS INDUSTRIA

«Nuestras generaciones venideras tienen que irse fuera de Andalucía para desarrollar todo su talento por falta de espacios de trabajo. Las regiones con un PIB industrial próximo al 20% son aquellas con menos problemas de paro, y ese es nuestro objetivo. Desde Más industria queremos aportar valor a nuestra región, y para ello, estamos trabajando en varias líneas de proyectos como la digitalización industrial, la recuperación de empresas en crisis, aumentar el tamaño de empresas pequeñas mediante diversas soluciones, son algunos de ellos», explica Aurelio Azaña

MÁS INDUSTRIA SE REÚNE CON LA CÁMARA DE COMERCIO DE SEVILLA

MÁS INDUSTRIA SE REÚNE CON LA CÁMARA DE COMERCIO DE SEVILLA

La Asociación Más Industria se ha reunido con la Cámara de Comercio de Sevilla con el objetivo de crear una Comisión para potenciar la industrialización de Andalucía. 

Actualmente, en aquellas zonas donde el PIB generado por el sector industrial supera el 20% , el porcentaje de paro es muy inferior comparado con aquellas áreas geográficas que no lo alcanzan.

Este dato refleja la importancia de incentivar el sector industrial en Andalucía.  A su vez, debido a la Covid-19, la situación se ha agravado y ha puesto de manifiesto una gran necesidad para la economía. 

Más Industria defiende la importancia de establecer un plan de industrialización más allá de los tiempos marcados por las distintas legislaturas, que puedan desarrollarse según los procesos industriales. 

Los objetivos de la Comisión conjunta serán: 

  • Identificación de los puntos de interés que puedan motivar la atracción de inversión externa
  • Desarrollar conjuntamente proyectos para detección de empresas industriales en crisis a las que se les pueda ayudar y salvar de la desaparición.
  • Llevar a cabo proyectos para conseguir alianzas industriales, cluster industriales y incremento de tamaño de empresas industriales para mejorar su productividad y conseguir competir en un mundo global.
  • Analizar como la asociación +I puede colaborar en los diferentes planes de acción previstos realizar por la Cámara. Con especial mención a las actividades desarrolladas por la Oficina de Transformación Digital que gestiona la Cámara
  • Aprovechar la posición la ciudad de Sevilla como ciudad de Espacio Ariane para potenciar las actividades industriales que este sector va a demandar en un futuro próximo
  • Realización de actividades de difusión en materia industrial como realización de webinars, etc.
  • Defender que los fondos next generation u otros fondos que maneja la agencia IDEA lleguen a las PYMES industriales de Andalucía de forma ágil, rápida y diligente.
  • Defender que la administración pública sea un aliado de las empresas industriales ( como ocurre en otras comunidades autónomas) y no un desincentivador por la burocracia, falta de apoyo, lentitud, etc.

EL TAMAÑO (EMPRESARIAL) SÍ IMPORTA

Lo importante para un país es que nazcan niños, ¿te suena la afirmación? Nadie la pone en duda. Después, el siguiente escalón es: lo importante para un país es que esos niños sobrevivan, crezcan, se eduquen y formen parte del progreso de su comunidad. De nada sirve que nazcan muchos niños si la mortalidad es muy elevada. De nada sirve tener muchos jóvenes si éstos no se pueden formar, si no tienen salud y no pueden prosperar.
Javier García
Partner de LUA

Javier García, economista y consejero en LUAFUND, da en la clave: hacen falta 1.600 empresas de menos de 10 empleados para generar el negocio que genera 1 sola empresa con más de 250 empleados.

Ahora sustituye la palabra ‘niño’ y pon ‘empresa’.  El razonamiento es el mismo. Lo importante para una economía es que haya una sólida natalidad empresarial. Que nazcan empresas, que muchas personas inquietas y emprendedoras busquen vías para transformar la sociedad ofreciendo bienes y servicios. Pero de nada sirve si esas empresas mueren muy rápido. De nada sirve si esas empresas se quedan estancadas y no crecen.

Un dato, hay muy pocas empresas con alto crecimiento (según la Eurostat, son aquellas que de forma sostenible crecen al 20% anual). Hay muy pocas empresas que pasen de tener menos de 10 trabajadores y en unos años superen los 500, por ejemplo. Pero cuando el número de estas empresas aumenta, son capaces de contribuir al crecimiento del 50% del empleo de un país -de media-, según los datos del Banco Mundial.

Pensemos en España por un momento. La gran crisis financiera de 2008 ha llevado a una destrucción masiva de empresas. Entre 2008 y 2014 en España desaparecieron más de 300.000 empresas, es decir, 9 de cada 100 empresas. Desde 2014 hasta 2019, cuando la economía empezó a coger fuerza, en España se crearon 244.000 nuevas empresas. Es decir, incluso antes de la pandemia, no habíamos recuperado el nivel de empresas que existía antes de la crisis financiera.

La pregunta es, ¿y qué tipo de empresas se han creado? El 87% de las empresas creadas desde 2014 no tienen asalariados. La economía española tiene hoy más proporción de empresas sin asalariados que en 2014 y que en 2008. Aquí podemos encontrar ya algunas de las razones de por qué el ritmo de la creación de empleo ha sido más lento en España que en otros países, o por qué los salarios no han crecido de forma sólida o por qué la creación de riqueza no fue todo lo rápido que se podía esperar.

Cada vez hay más evidencia académica que demuestra que el tamaño empresarial es diferencial para explicar mayores salarios, más empleo, más exportaciones… en definitiva, más prosperidad económica. En España, esto ha sido crítico, y el propio Banco de España lo ha analizado en detalle. Precisamente para buscar la respuesta a una pregunta: ¿por qué no crecen más las empresas españolas? Antes de entrar en ello, veamos algunos datos.

En las dos siguientes tablas se muestran las variables económicas más relevantes de dos sectores fundamentales: la industria y los servicios. Y se analizan esas variables dependiendo del tamaño empresarial.

En España hay unas 196.000 empresas industriales. Aportan el 15% de nuestro PIB y casi el 14% del empleo. Si analizamos bien el sector, observamos cosas como las siguientes:

  1. La inmensa mayoría de las empresas industriales de España (el 84%) tiene menos de 10 empleados. Tan sólo hay poco más de 1.000 empresas con más de 250 empleados (el 0,52%).
  2. Esas 1.000 empresas generan un negocio un 62% superior a la suma de todas las demás empresas, las 195.000 juntas. Ellas solas aportan el 39% de todo el empleo, pagan el 50% del gasto de personal de toda la industria y son las que movilizan 6 de cada 10 euros de lo que se invierte.

Por si te queda alguna duda para interpretar este dato: 

«Se necesitan 1.600 empresas de menos de 10 empleados para generar el negocio que genera 1 sola empresa con más de 250 empleados. ¿Es o no crítico el crecimiento empresarial?»

 

En el caso de los servicios pasa algo similar. Hay casi 1,6 millones de empresas de servicios en España. Pero menos de 1.800 tienen más de 250 empleados. Lo habitual de una empresa de servicios, en el 95% de los casos, es que casi no tenga empleados o, como mucho llegue a menos de 10.

Y, como ocurría con la industria, se necesitan 1.450 empresas de servicios de menos de 10 empleados, para generar el negocio que genera 1 sola de más de 250 empleados. Pero es que, además, el tamaño es crítico desde un punto de vista social. Detrás del tamaño empresarial está la productividad y con ella los salarios.

Ahora volvamos a la pregunta anterior, ¿qué impide crecer a las empresas? El propio Banco de España constata una realidad: una de las grandes barreras para el crecimiento empresarial es el acceso a financiación. No sólo deuda, también capital. Crecer no es gratis. Crecer consume muchos recursos. Crecer implica gestionar riesgos, dotarse de equipos y estructuras. Y eso no se puede hacer sin una buena estructura financiera.

Como se puede observar en el siguiente gráfico, es vital pasar la etapa más dura y crítica de todo negocio (la de la Valle de la Muerte y la fase de transición) y crecer. Y a partir de ahí mantenerse ‘eternamente joven’ gracias a la innovación. 

Fuente: Guilherme Fowler A. Monteiro

En las etapas de alto crecimiento, aquel país donde más capital público-privado fluya entre el ecosistema empresarial, más posibilidades tendrá para lograr un sólido crecimiento y dinamismo. Las empresas de capital riesgo y un buen sistema financiero son las palancas que todo país necesita para generar riqueza.

Sin capital financiero no se puede invertir, no se puede innovar de forma sólida, no se puede atraer al mejor talento, no se puede internacionalizar una empresa, no se puede hacer un marketing adecuado, es más difícil diferenciarse, es más complejo llevar a cabo grandes desafíos que requieren de una gestión compleja.

Pero, y este pero es muy importante, el dinero no lo es todo. Crecer requiere estrategia, visión, capacidad para absorber tecnología, equipos sólidos, un producto y servicio diferencial, que pueda replicarse (escalar) fácilmente. Crecer requiere canales de distribución, una buena red de contactos. Tener un ecosistema de proveedores muy fiable.

En definitiva, un país de empresas dinámicas e innovadoras requiere de grandes líderes empresariales con una exquisita capacidad de gestión y visión. Y además, vivimos en una sociedad con grandes retos sanitarios, ambientales y sin duda, económicos. Según indicó Roger Martin en el Global Peter Drucker Fórum, y que sintetizó de forma magnífica Xavier Marcet

Las empresas no pueden hacer solamente una cosa (producir y orientarse a beneficios). Simplemente, dice Martin, la humanidad no funciona así. Tendemos, o deberíamos tender, a unas empresas con capacidad de dar resultados corporativos y resultados sociales, alineados, sin contradicciones flagrantes. Empresas que hacen varias cosas a la vez”.

Las empresas son el oxígeno para una prosperidad social. Y cuando estas crecen el oxígeno es mayor y de más calidad. Son un vehículo para afrontar los grandes retos a los que nos enfrentamos. Es la forma en la que podemos transformarnos como sociedad de una manera sostenible y duradera. Empresas ‘con alma’, con propósitos, que crecen, innovan, crean empleo, bombean riqueza y nos hacen progresar.

JAVIER GARCÍA

@javisensum

LinkedIn: javisintetia

Web: 

https://www.luafund.com/

DIEZ PROYECTOS INDUSTRIALES ANDALUCES RECIBEN 1,6 MILLONES DE EUROS

DIEZ PROYECTOS INDUSTRIALES ANDALUCES RECIBEN 1,6 MILLONES DE EUROS

El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo ha adjudicado 1,6 millones de euros en
subvenciones dentro del Programa de Apoyo a las Agrupaciones Empresariales
Innovadoras (AEIs) para el desarrollo de 10 proyectos presentados por clústers
industriales andaluces. A nivel nacional se han subvencionado 96 proyectos presentados
por 64 clústers y por un importe total de 7,94 millones de euros Estas ayudas
movilizarán otros 4,7 millones de euros.
Por sectores de actividad, el 29% de los proyectos apoyados pertenecen a al sector de
Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) y el 22% al de medioambiente
y energía.


Por lo que respecta a la participación por Comunidades Autónomas, Cataluña, con 31
proyectos y 2,3 millones de euros, Aragón, con 24 proyectos y 1,8 millones de euros, y
Andalucía, con 10 proyectos y 1,6 millones de euros, vuelven a liderar un año más el
ranking de distribución regional de las ayudas ofrecidas a través del programa.
El programa contempla entre sus principales prioridades la incorporación de tecnologías
digitales entre las Pymes que conforman estos clusters en consonancia con las
directrices de la “Estrategia Industria Conectada 4.0” lanzada por el Ministerio de
Industria en 2015 y en el marco de su compromiso con el impulso de la transición de la
industria española hacia un modelo circular, ecológico y digital.

PREMIOS A LAS INDUSTRIAS MÁS DIGITALES

PREMIOS A LAS INDUSTRIAS MÁS DIGITALES

Con el fin de reconocer los esfuerzos y el mérito de las empresas industriales españolas en el ámbito de la digitalización, el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo ha convocado los Premios Nacionales Industria Conectada 4.0, cuyo plazo de presentación de acndidaturas amplía ahora hasta el próximo 31 de octubre.
 
El objetivo de estos Premios es otorgar un mayor prestigio social al sector industrial, presentándolo en un entorno de calidad y de excelencia, reconociendo los méritos de las empresas industriales que destaquen por sus proyectos y acciones de digitalización y por sus planes de innovación en materia de organización y procesos bajo las principales dimensiones que definen el paradigma de la Industria Conectada 4.0: Estrategia de Negocio y Mercado, Procesos, Organización y Personas, Infraestructuras, y Productos y Servicios.
 
Los Premios persiguen incrementar la concienciación del tejido industrial español sobre la necesaria transformación digital y fomentar la visibilidad de los instrumentos de apoyo en este proceso. A la vez, constituyen una herramienta de identificación, difusión y reconocimiento de proyectos españoles de éxito en la Industria 4.0 coadyuvando a incrementar las vocaciones industriales y digitales entre nuestros jóvenes.
 
Las Bases de particpación y procedimiento de inscripción puende consultarse en este enlace.